El Ayuntamiento de Madrid ha presentado la que se convertirá en la primera línea de autobús de España con estas características y que ha conllevado una inversión municipal de 2 millones de euros.

Por primera vez en España, los autobuses tendrán una carga rápida sin contacto, por inducción, gracias a una bobina magnética instalada bajo la calzada y cubierta por hormigón (por lo que se puede circular por encima) y dos bobinas más ubicadas en los bajos de los autobuses. Los conductores cuentan con una cámara para cuadrar ambos sistemas.

Los autobuses empezarán la jornada con las baterías completas tras cargarse con enchufe en las cocheras y las recargarán durante el día con paradas de 8 minutos en las cabeceras.

Su impacto paisajístico es menor al de sistemas de conexión como los que se usan en Barcelona, donde hay que establecer un pantógrafo (torre) e instalar cablea do de alta tensión, según ha detallado el director gerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia.

Debido a que no existen autobuses comercializados con este sistema, la EMT ha transformado cinco autobuses híbridos enchufables Castrosua Tempus que ya formaban parte de la flota municipal cambiando los motores de gas por eléctricos e incorporando baterías de ION litio para la carga rápida.

Se trata de la primera vez que este sistema de última tecnología se homologa en España y lo instala una empresa española.