El estudio 'Él nunca lo haría', realizado por la Fundación Affinity, demuestra un estancamiento alarmante y preocupante en los últimos tres años que rompe la anterior tendencia a la baja, según la directora de la fundación, Isabel Buil.

Menos de la mitad (el 43,5%) de las mascotas recogidas por protectoras en 2017 fueron adoptadas por una nueva familia, mientras que el 17% se habían perdido y pudieron ser devueltas a sus propietarios por ir identificados con el microchip.

El 16% de los perros y gatos recogidos permanece actualmente en el refugio, y el 3% están en casas de acogida, y la fundación ha lamentado que el 7,5% fueron sacrificados por causas médicas, y un 2%, eutanasiados.

Por ello, desde la fundación, recalcan que el abandono animal es un grave problema que necesita colaboración por parte de todos, tanto desde las administraciones como del ámbito privado.

Por otro lado, la tasa de adopción tanto de perros (44,7%) como de gatos (40,5%) "se mantiene estancada" respecto a años anteriores, ante lo que reclaman fomentarlas para reducir la población de animales que hay en los refugios y darles una segunda oportunidad, lo que se traduce en una segunda vida.

Por otro lado, el estudio desmiente la creencia popular de que el mayor número de abandonos se da en el periodo estival, ya que la recogida de perros se mantiene estable a lo largo del año, con entre un 32% y un 35% para los tres cuatrimestres, mientras que en los gatos se da un pico de recogidas coincidiendo con su ciclo de reproducción, entre mayo y septiembre.

El principal motivo de abandono animal, según los datos de este estudio, son las camadas indeseadas (15,5%), seguido por el fin de la temporada de caza (12%) y los factores económicos (12%), mientras que la llegada de las vacaciones solo motiva el abandono en el 1,3% de los casos registrados.