Espina, una hembra de lince ibérico de nueve años nacida en 2008 en la zona de Abalorio, población de Doñana, ha fallecido por una enfermedad renal que padecía desde 2009. 

Tras descubrir que Espina estaba afectada por la hipervitaminosis D y frecuentaba zonas donde podría ser atropellada, como la carretera El Rocío- Matalascañas, fue trasladada y puesta en cuaretro en el centro de cría 'El Acebuche', donde se recuperó. 

La enfermedad evolucionó de forma muy rápida y pasó de considerarse en fase II a fase III en solo cuatro años. Por ello, se decidió que se mantuviese en cautividad para así poder contribuir a la variabilidad de la población.

De esta forma, y a pesar de su enfermedad, Espina ha podido tener dos cachorros: Kolia, en 2013, y Madroña en 2015, que han sido introducidos en el programa de cría en cautividad de LIFE+Iberlince. A partir de 2016 se decidió no emparejarla, puesto que su estado no era adecuado en términos de gestación.

En las últimas semanas, Espina ha dejado de comer progresivamente y solo ha ingerido alimento deshuesado hasta que finalmente ha fallecido, según ha informado LIFE+Iberlince.