La Asociación AEMS-Ríos con Vida, la Asociación de Naturalistas del Sureste, la Coordinadora Ecoloxista d' Asturies, Ecologistas en Acción, la Fundación Nueva Cultura del Agua, SEO/Birdlife y WWF España, han afirmado que las sequías son fenómenos naturales y recurrentes en ambientes mediterráneos como el de España, pero que en los próximos años serán cada vez más frecuentes e intensas debido al cambio climático.

Sin embargo, consideran que el Real Decreto Ley 10/2017, por el que se adoptan medidas urgentes para hacer menores los efectos producidos por la sequía en determinadas cuencas hidrográficas, tiene como objetivo seguir gestionando estas ocasiones como si fueran excepcionales, algo que no es cierto, según los ecologistas.

Las organizaciones ambientales que forman parte del Consejo Nacional del Agua, han incidido que el Ministerio de Agricultura debe dar un giro en la forma de abordar estos fenómenos extremos, en concreto, piden que se integre en los decretos la prevención y planificación de las sequías, al igual que una mejora en la gestión.

Además han destacado que los Planes Hidrológicos tienen que ser los instrumentos en los que se integren todas las medidas necesarias para la gestión del agua, incluida la gestión de las sequías, basadas en la protección de los ecosistemas acuáticos y acuíferos para las generaciones futuras, tal y como requiere la Directiva Marco del Agua.

Estos planes hidrológicos deberían hacer una estimación de todos los recursos disponibles y seguir su evolución, porque con el procedimiento que se está siguiendo ahora, se pone en riesgo el futuro de los ríos, humedales y acuíferos, pero también de la disponibilidad de agua para los usuarios en periodos de sequía.

Las organizaciones han solicitado, también, una mejora del sistema de indicadores que se utilizan en los Planes Especiales de Sequía para declarar estos periodos, porque los actuales no permiten distinguir entre las sequías meteorológicas (precipitaciones por debajo de la media) y sequías construidas (escasez vinculada a niveles de embalses y acuíferos que dependen de su gestión).