El pleno de la Asamblea Nacional de Panamá ha aprobado el programa de incentivos forestales, con el que se pretende beneficiar la conservación y restauración de los bosques naturales, la regeneración natural asistida, y los sistemas agroforestales.

Se trata del proyecto de Ley 469, que incluye incentivos como la exoneración del impuesto sobre la renta, del impuesto de inmuebles, del impuesto de transferencia de bienes inmuebles, del impuesto de introducción y el financiamiento directo no reembolsable.

A través de esta iniciativa también se busca favorecer el manejo forestal sostenible de bosques naturales, plantaciones forestales comerciales, procesamiento de productos forestales maderables y no maderables, viveros, investigación, desarrollo e innovación forestal.

La ley amplía la protección legal de las empresas, personas, comunidades, cooperativas y asociaciones de campesinos que desarrollan actividades forestales, según indicaron las autoridades parlamentarias.

Estos incentivos eran “muy importantes para cumplir con los objetivos planteados en la "Alianza por el Millón de Hectáreas”, un programa público-privado de reforestación lanzado en el 2014 que busca repoblar un millón de hectáreas de árboles en 20 años.