Las personas podemos recordar cosas del pasado, incluso cuando son de poca importancia. Esto se debe a nuestra memoria episódica, que nos permite evocar de forma explícita sucesos de nuestra propia vida.

Ahora, un estudio publicado en Current Biology, por un grupo de investigadores húngaros, ha demostrado que los perros poseen una memoria similar a la episódica de los humanos, aunque esta decae antes que la nuestra.

Para el estudio, los expertos realizaron un experimento en 17 perros de diferentes razas. Estos, tuvieron que repetir las acciones humanas, como por ejemplo tocar un paraguas, mediante la imitación.

Tras esto, hicieron una ronda de entrenamientos para que los animales se echaran al suelo al ver la acción, sin importar cual fuera esta. Estas dos pruebas se repitieron en intervalos de un minuto y una hora.

Sin embargo, estas demostraciones no eran suficientes para probar la existencia de la memoria episódica en los perros y, por ello, añadieron a la orden previa un elemento sorpresa.

En pruebas posteriores, los perros se acostaban espontáneamente a la espera de la orden y el dueño la daba de manera inesperada. A medida que los intervalos de tiempo en los que se daba la orden aumentaban, menos eran los perros que la imitaban.

Así, demostraron que las mascotas recuerdan lo que ven hacer a las personas, aunque no tengan un motivo aparente para hacerlo. Sin embargo, su memoria mengua conforme aumentan los intervalos de tiempo.

Los científicos piensan que esto se puede adaptar a un amplio abanico de especies y que esta investigación permitirá entender la mente de los animales y como procesan las acciones propias y las de su entorno.