Por primera vez en la Historia de la aviación española, un vuelo regular ha sido propulsado por biocombustible. El avión, un Airbus A320 de Iberia, ha recorrido el espacio aéreo de Madrid a Barcelona. Se pretende ahorrar el 20% de las emisiones contaminantes.

No ha sido necesario adaptar la aeronave. El aparato vuela con un combustible compuesto en un 25% por una planta oleaginosa denominada camelina y el resto por queroseno tradicional.

De momento solo es un proyecto piloto, pero en nueve años un 10% de los aviones que surcan nuestro cielo deberán utilizar estos biocombustibles. Y será en 2050 cuando la totalidad de la flota tenga que rellenar sus tanques con este compuesto menos contaminante.