Los osos bezudos, que se encuentran en peligro de extinción, eran obligados a bailar, a base de palizas y malos tratos, en un circo.

Cuando estos animales fueron rescatados, se encontraban en una horrible situación y en muy malas condiciones.

Tras la libreación, todos los animales fueron curados y sometidos a distintas cirugías dentales de la mano del equipo de veterinarios de Wildlife SOS con el apoyo del International Animal Rescue de Reino Unido.

La operación de cada animal tomó alrededir de unas 3 horas. Uno de los animales, llamado Maddy, quién fue secuestrada con apenas unos meses de vida, se había roto todos los dientes debido a un golpe que sus dueños le habían dado en la boca durante el 'entrenamiento'.

La madre de Maddy murió a manos de traficantes de vida y partes de su cuerpo fueron vendidas en mecados ilegales de vida silvestre en China y países del sudeste asiático, donde apuestan por comercializar con estos animales.

Este tipo de espectáculos, junto con el tráfico ilegal de especies son los que han provocado el descenso de la población de estos animales.

Wilflife SOS ya llevan 17 años en lo que ya han rescatado a más de 600 animales.