El estudio, publicado en Nature Ecology & Evolution y liderado por el investigador del CSIC Josep Peñuelas, advierte de que, salvo que el escenario cambie con la puesta en marcha de nuevas técnicas de absorción del CO2 y una importante apuesta por las energías alternativas, la Tierra va a pasar de una época de fertilización a otra de calentamiento aún mayor, un cambio que, de hecho, ya ha empezado en el hemisferio norte.

La capacidad fertilización global se ha debe no sólo al aumento de CO2 o nitrógeno, sino también a otro tipo de recursos como el fósforo o el agua, dos elementos que no están creciendo a la misma velocidad que las emisiones de dióxido de carbono y nitrógeno.

La falta del fósforo y de agua puede provocar que disminuya la capacidad de la vegetación para eliminar el carbono de la atmósfera. “La Tierra no tiene capacidad ilimitada de absorber todo el CO2 que hemos emitido los humanos y esa capacidad de la biosfera no se está incrementando a la velocidad que lo hacía antes”, ha advertido Peñuelas.

En definitiva, el estudio hace un llamamiento a la responsabilidad y advierte de que la fertilización que dominaba la Tierra se ha detenido y hemos entrado en un nuevo periodo en el que el calentamiento va a ser mayor y más rápido.