Sea Life Benalmádena ha explicado que la situación mundial de la tortuga verde es muy preocupante, especialmente una subpoblación en el Mediterráneo, catalogada como en peligro crítico.

Algunas de las causas de la grave y preocupante situación de estos animales es que las tortugas verdes son capturadas por su carne, caen víctimas de accidentes con las hélices de barcos, ahogadas en redes de pesca e incluso sufren la destrucción de sus nidos por los humanos.

En Sea Life Benalmádena "hemos organizado una serie de actividades para que aprendas divirtiéndote a conocer esta impresionante especie. Así podrás  valorar por tí mismo lo importante que es cuidar el medio ambiente marino, que es vital para la supervivencia del planeta”, ha señalado María Morondo, directora de márketing de Sea Life Benalmádena. 

"Estamos muy orgullosos de llevar a cabo campañas para alertar de los peligros de extinción de distintas especies marinas. En nuestro acuario tratamos de que todo el que nos visita tome conciencia de que es vital preservar las especies. Y, sobre todo, consideramos importante concienciar a los más pequeños de esta situación, y ellos a través de juegos y actividades son nuestros mejores aliados", ha resaltado.

La tortuga verde (Chelonia mydas) es una tortuga marina que habita aguas costeras tropicales y subtropicales de todo el mundo. Su nombre proviene no del color del caparazón, que es de color marrón u oliva en función de su hábitat, sino por el color verdoso de su piel y de la grasa que segrega en la parte inferior de su caparazón y que le proporciona ese color verdoso.

La tortuga verde puede llegar a alcanzar un peso de hasta 315 kilos, de hecho se encuentra entre las más grandes de las tortugas marinas, en concreto la tortuga verde del tanque oceánico de Sea Life alcanza los 90 kg de peso.