El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Hong Kong, han pedido a las autoridades de la ciudad que eliminen más rápidamente el comercio de marfil, tras el anuncio del gobierno chino de acabar con este negocio a lo largo de 2017.

Los activistas alegan que se puede producir un incremento del mercado negro de marfil en la ciudad y que, Pekín, por su parte, ha llevado a cabo una rápida actuación para acabar con este polémico comercio.

Hong Kong constituye un centro de tránsito importante de marfil de forma ilegal, tanto hacia China continental como a otras partes de Asia, según han afirmado los activistas.

Por otra parte, también han alabado la determinación de China "por salvar a los elefantes de África de la extinción", que tras prohibir durante tres años la importación de marfil ha pasado a poner fin al comercio en el país.

El comercio de marfil ya había sido prohibido en 1989 en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, sin embargo, en China han comerciado con marfil a nivel interno y cuenta actualmente con 150 tiendas con permisos en regla.

La medida afectara a 34 empresas de procesamiento de marfil y a 143 tiendas designadas.