En 2016 se recicló un poco más que en 2015. En concreto, un 4% más.  Así, cada ciudadano depositó el año pasado en los contenedores 13,2 kg de residuos, con una media de casi 700 envases destinados al contenedor azul (cartón y papel) y cerca de 1.100 al contenedor amarillo (plástico, latas y bricks).

Si nos centramos en las Comunidades Autónomas, según datos de Ecoembes, las que más reciclaron, durante el pasado año, Navarra se sitúa a la cabeza en volumen de envases depositados por ciudadano tanto en el contenedor amarillo (20,7 kg/hab) como en el azul (38,6 kg/hab), mientras que Madrid (20,4 kg/hab) ocupa el segundo lugar en reciclaje de envases de plástico, metal y bricks, y Baleares (32,4 kg/hab) en papel y cartón.

Esta última comunidad, con 18,8 kilogramos por habitante, se coloca en tercer lugar en cuanto a volumen de recogida en el contenedor amarillo, mientras que el País Vasco se sitúa en tercer puesto en lo que se refiere al contenedor azul (31,6 kg/hab).

Las diferencias entre unas comunidades y otras se explican por la mayor o menor velocidad en que se acogieron al sistema y la planificación que cada administración hizo de la red de contenedores necesarios para su población.