Cuando los padres participan en el cuidado y crianza de sus hijos, los pequeños tienen un riesgo menor de padecer obesidad infantil. Así, concluye un reciente estudio publicado en la revista 'Obesity'.

En el análisis, que utilizó datos de una encuesta realizada en una muestra nacionalmente representativa de niños en Estados Unidos, el aumento de la participación de los padres en el cuidado físico de los niños (como bañarse y vestirles) y la frecuencia con la que llevan a los niños a dar un paseo y jugar con ellos se vincularon con una menor probabilidad de obesidad en sus hijos pequeños.

Estos hallazgo sugieren que fomentar a los padres a aumentar su participación en la crianza de los hijos e incluir a los padres en los esfuerzos de prevención de la obesidad infantil puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad entre los niños pequeños.

"Cada vez hay más pruebas de la importancia de la participación de los padres en la crianza de los niños en otras áreas del desarrollo de los niños y nuestro estudio sugiere que también puede haber beneficios para la salud infantil, afirma la líder del estudio, la doctora Michelle Wong, de la Universidad de Sidney, en Australia.