Sin duda, la leche es una de las principales fuentes de calcio y fósforo del niño, entre otros nutrientes. De hecho los pediatras aconsejan que durante la infancia la leche sea entera y tomar entre 2 y 3 raciones diarias de leche o derivados como yogur o queso a partir de los 12 meses de edad, ya que contiene proteínas de alto valor biológico y facilita alcanzar las ingestas de ciertas vitaminas (A y B, y si está enriquecida, D) y minerales.

Un nuevo estudio ha demostrado que los niños que beben leche que no procede de la vaca --incluyendo leche de otros animales y bebidas a base de plantas de leche-- son más bajos que los niños que beben leche de vaca, sugiere una nueva investigación. Por cada taza diaria de leche no de vaca que bebían, los niños analizados eran 0,4 centímetros más bajos que el promedio de su edad, mientras que por cada taza diaria de leche de vaca que bebían, los niños eran 0,2 centímetros más altos que el promedio.

El informe, publicado en 'American Journal of Clinical Nutrition', sugiere que cuanta más leche no de vaca se bebe, más baja será la estatura. La diferencia de altura para un niño de 3 años que bebió tres tazas de leche no de vaca en comparación con tres tazas de leche de vaca por día fue de 1,5 centímetros, según las conclusiones de este análisis. Esta diferencia de altura es parecida a la diferencia entre las líneas percentiles principales en el gráfico de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los autores plantean la hipótesis de que los niños que beben leche no de vaca pueden consumir menos proteína y grasa en la dieta que los que toman leche de vaca, lo que resulta en un menor crecimiento.

Los investigadores examinaron a un total de 5.034 niños entre las edades de 24 y 72 meses. De los estudiados, el 13 por ciento bebía leche no de vaca diariamente y el 92 por ciento bebía leche de vaca diariamente.

La popularidad de la leche no de vaca ha aumentado en los últimos años. Este cambio es muy reciente y hay muy poca investigación sobre el efecto de la leche no de vaca sobre el crecimiento de los niños, lo que hace difícil para el consumidor medio entender los pros y los contras de elegir la leche de no de vaca sobre la leche de vaca para su niño.