El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos ha explicado que quiere poner fin a los bollos en las máquinas expendedoras de los colegios ya que no comprende que pueda haber máquinas en los centros donde haya "patatas fritas con ácidos grasos perjudiciales" para los niños. Frente a esto, apuesta más por sandwiches, bocadillos o piezas de fruta, incluso ya preparadas y envasadas al vacío.

"La cuestión es que hay que intentar cambiar hábitos", ha indicado el consejero, que ha recordado que él como profesor de Universidad lamenta que su rector no tomara la decisión de que no existiera este tipo de bollería. 

Además, ha explicado que desde Sanidad pretenden ayudar y colaborar con este tipo de asuntos ya el objetivo es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. 

Por todo ello, comenzará, en los próximos días, a trabajar mano a mano con la Consejería de Educación para la salud, que ya tiene en marcha algunos planes e ideas pensadas, junto con la propia consejería de Sanidad, encaminados a los buenos hábitos alimentarios.