El waterpolo es un deporte muy completo en el que se practica la fuerza, la resistencia y la velocidad.

Los niños no hacen pie, por lo que es un deporte muy cansado que necesita mucha técnica y concentración como muchos de los deportes de agua.

Los deportes en equipo sirven para que los niños compartan emociones y desarrollen la competitividad.

Es muy importante el calentamiento y la parte de lanzamientos.

Practicar este deporte ayuda a que los niños desarrollen la fuerza y la capacidad muscular. ¿Tenéis ya preparado el bañador y el gorro?, pues ¡todos al agua!