Grupos de trabajo formados por pediatras, enfermeros y técnicos han elaborado menús saludables que se han implantado en los centros educativos. Estas acciones se complementan con charlas educativas para profesores, padres, cocineros y alumnos. El proyecto ha sido distinguido por la Estrategia NAOS del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Los impulsores de esta iniciativa relatan que los comienzos no fueron nada fáciles, pero que muy pronto los centros educativos, los padres y los propios encargados de dar de comer a los escolares comprendieron la dimensión del problema de la obesidad infantil y se pusieron manos a la obra para colaborar.

 

Sello | Objetivo Bienestar Junior

Las líneas maestras de actuación en Molina de Segura han sido: diseñar menús en tandas de seis semanas (30 menús diferentes) de aplicación rotatoria para asegurar la variedad y romper la rutina. Éstos están compuestos de una ensalada, un guiso tradicional, pan y fruta.

Las pautas para cocinar y diseñar los platos se han ajustado a las pautas de la Dieta Mediterránea y se garantiza que cada menú hace un aporte equilibrado de los tres grupos fundamentales de macronutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono). Se asegura que los niños tomarán, diariamente, dos o tres raciones de frutas y verduras y que el aporte calórico será adecuado a la edad y al sexo del alumno, porque no necesita lo mismo un niño de tres años que una chica de 16.