Los pediatras han alertado de la presencia de alteraciones del metabolismo de los azúcares y los casos de diabetes tipo 2 en niños y adolescentes, debido al aumento de la grasa corporal, causado por los cambios en el estilo de vida, como son la dieta no saludable, la disminución de la actividad física y el sedentarismo.

Se estima que un 30% de la población infantil sufre obesidad o sobrepeso, de los que el 5% presenta síndrome metabólico.

La actuación de padres, profesores y pediatras es fundamental frente al aumento de la grasa corporal en la población infantil. Los expertos recomiendan prevenir y no esperar ante el primer signo de alarma, para así cambiar los hábitos cuanto antes. Ante cualquier síntoma los pequeños deberán acudir al pediatra.

Los principales síntomas de la diabetes tipo 1, la más habitual en la población infantil, son el aumento de la sed y el apetito y pérdida de peso. Los niños con diabetes tipo 1 orinan mucho, incluso, algunos vuelven a hacerlo en la cama.

Frente a estas señales, los expertos aconsejan acudir al médico para que se diagnostique cuanto antes y así evitar que el niño pueda descompensarse por falta de insulina.

Para evitar problemas de salud y peso, los pediatras aconsejan a las familias estilos de vida saludables. Ante todo, una alimentación saluble tanto en cantidad como en calidad, con raciones adecuadas de comida. Sin olvidarnos de la actividad física diaria.