El popular cocinero británico, con su programa de televisión, visitó hace unos 5 años, un colegio de Estados Unidos, en concreto eligió este lugar porque era una de las ciudades con más obesidad de Estados Unidos por aquel entonces.

En una de las clases decidió enseñar a niños de seis año, distintas verduras como coliflor, remolacha o berenjena y ningunos de los alumnos fue capaz de decir que era cada uno de esos alimentos. De hecho, uno de ellos confundió los tomates con las patatas. En cambio, todos sabían lo que era el ketchup.

Aquel programa se llamaba 'Food Revolution', y pretendía llevar las buenas prácticas alimentarias a los colegios. Cinco años después, Jamie Oliver continúa con ese mismo objetivo aunque ha incluido un paso más con el 'Food Revolution Day', una campaña que culminará el 15 de mayo y que pretende que los países más poderosos del mundo se comprometan a incluir la comida como una asignatura esecial en sus colegios.

Se trata de algo fundamental ya que la obesidad infantil es un problema grave que está aumentando a gran velocidad. Según la Organización Mundial de la Salud, 42 millones de menores de cinco años en el mundo padecen sobrepeso o son obesos. 

La mejor forma de atajar este problema es enseñando a los niños a cocinar, a comer, a nutrirse y a tomar decisiones acertadas en su alimentación, según ha explicado Oliver, quién, además considera que debería ser una asignatura en los colegios. Si tu también quieres apoyar esta campaña, puedes firmar la petición a través de esta web.