Los niños aprendieron la importancia de lavarse las manos gracias al ingenio de una profesora y su experimento bautizado, por ella misma, como 'experimento limpio' que consistió en colocar rebanadas de pan en bolsas de plástico trasparentes para ver cómo actuaban los gérmenes en los alimentos.

En la primera bolsa introdujo una de las rebanadas con un guante para que no se contaminase de gérmenes, la segunda bolsa contenía otro trozo de pan introducido después de lavarse las manos. Finalmente, en la tercera de las bolsas introdujo otra rebanada que, previamente, todos los alumnos manipularon sin lavarse las manos.

El resultado se fue descubriendo con el paso de los días hasta que se observó que la primera y la segunda bolsa apenas contienen moho debido a la acción de los gérmenes, y la tercera bolsa está prácticamente cubierta por el moho.

La prueba científica que la profesora difundió en las redes sociales narrando el experimento hizo que, desde entonces, sus alumnos aprendieran la importancia de lavarse las manos.

Un sencillo experimento que puede ayudar a otros docentes a mostrar la importancia de la higiene corporal.