De esta forma, tras una reunión con la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, se convierte en el responsable de la lucha contra la obesidad infantil en España.

Entre las funciones de este organismo estará recabar información sobre los hábitos alimentarios de la población y analizar los datos e información sobre la publicidad de alimentos, con especial atención a la dirigida a los menores. Pero, además, Fuster será el encargado de proponer al Ministerio las iniciativas que se llevarán a cabo para luchar contra el exceso de peso en la infancia y adolescencia. 

Sanidad informa que la ministra --quien ya ofreció públicamente este cargo al investigador en mayo-- considera que, en asuntos como éste, que en los últimos años se ha convertido en un problema de salud pública, es necesario "dejar las políticas en manos de científicos y especialistas como Fuster, uno de los cardiólogos más reconocidos internacionalmente".
Y es que, de acuerdo con los últimos datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), casi un 45% de los niños y niñas de entre seis y nueve años sufren exceso de peso en España.

En concreto, el estudio Aladino, elaborado sobre una muestra de 7.500 menores de esta franja de edad, revela que el 26,2% presenta sobrepeso y hasta un 18,3% padece obesidad.  El mismo estudio muestra además como este problema afecta más a los chicos que a las chicas, si bien los comportamientos que conducen a esta situación, como el sedentarismo o malos hábitos alimentarios como el de no desayunar, se dan en menores de ambos sexos.

Fuster compaginará este nuevo cargo con su trabajo en el CNIC y la dirección del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York (Estados Unidos). Además de su dedicación a la ciencia, se ha involucrado profundamente con su responsabilidad social como divulgador, especialmente dirigido a los jóvenes. 

En sus últimas intervenciones destaca la necesidad de actuar en el ámbito preventivo y, por ello, mejorar la formación en los niños y jóvenes de estilos y hábitos de conducta que eviten los factores de riesgo cardiovasculares.