Conseguir que las hierbas como el tomillo o la hierbabuena,  pese mantengan frescas durante más días e muy sencillo y sólo nos llevará unos minutos.

Echamos  vinagre en un recipiente (un 10%) con agua muy fría y metemos las hierbas durante unos 15 minutos. Pasado ese tiempo,  las escurrimos y las  metemos otros 15  minutos en un recipiente que contenga sólo con agua también fría. Una vez terminado este proceso, sacamos las hierbas y las secamos con un papel.

Ya están listas para ser conservadas y ahora, ¿cómo las guardamos? Lo mejor es hacerlo en un recipiente apoyadas en un paño que esté húmedo pero que no tenga exceso de agua. Para cubrirlas elegimos un papel e incluso papel film. De esta forma nos aseguramos de que las hierbas durarán frescas  para disfrutar de ellas mucho más tiempo.