Acostumbra a tus hijos al sabor de estas plantas aromáticas que se pueden utilizar en infinidad de recetas, como por ejemplo, para condiementar tanto el pescado como la carne.

Eso sí, hay que utilizarlas en pequeñas cantidades, y añadirlas a los alimentos al final, para que no pierdan sabor.

Y por último, también sirven para decorar los platos y hacerlos más atractivos para los pequeños de la casa. ¡Atrévete a utilizarlas, son todo ventajas!