Por ejemplo, cuando Eva les pone un planto de legumbres o fruta delante, se niegan a comer. Y ella, tras insistir una par de veces, cede ante la negativa de las niñas y terminan comiendo lo que ellas quieren. Eva tampoco tiene mucho tiempo para cocinar porque el trabajo se lo impide, y la mayoría de las veces opta por la vía rápida. Por ello, se ha propuesto aprender a cocinar platos atractivos para Paula y Carmen.