La estrategia Movi se lleva a cabo en 10 centros escolares para probar la eficacia de un programa de ejercicio físico no competitivo para prevenir la obesidad infantil y otros factores de enfermedad cardiovascular.

Los objetivos primordiales del programa Movi son, fundamentalmente, aumentar el nivel de actividad física, que no deporte, en los niños en su horario lectivo. Se pretende que hagan al menos tres horas de trabajo cardiorrespiratorio, 45 minutos de fuerza muscular y otros tantos de flexibilidad.

Para lograr resultados palpables es necesario que esta intervención se lograse en el tiempo y Martínez Vizcaíno y su equipo calcularon un periodo de dos años para comenzar a valorar unos datos que hoy ya son una realidad.