A diario se repiten situaciones de riesgo entre coches y motos en los accesos a Barcelona. Al concentrarse en ese punto un gran número de vehículos, la Generalitat está buscando soluciones que reduzcan el elevado número de accidentes en los vehículos sobre dos ruedas.

Una opción es destinar un carril exclusivamente para las motos. La medida se aplicaría en las áreas más problemáticas de acceso a la ciudad en función de la hora o de las necesidades del tráfico.

Una alternativa sería habilitar los arcenes. De momento, estas iniciativas crean división de opiniones entre los conductores, especialmente entre los de coches. En 2012 fallecieron en Barcelona 31 motoristas.