¿Repercuten los resaltos en las emergencias? ¿Pueden llegar a poner en riesgo la vida del paciente trasladado de urgencia con un infarto? ¿En un politraumatismo pueden provocar desgarros internos? ¿Atentan contra los elementos esenciales de seguridad del vehículo, suspensión, dirección, frenos, neumáticos? ¿Existen alternativas a estos elementos que no perjudiquen a las emergencias sanitarias u otras?

La respuesta a todas estas preguntas es afirmativa y ha quedado demostrado en 'La repercusión de los resaltos en el transporte sanitario de emergencias', el informe elaborado por Mateo Lafragua con el objetivo de hacer visible una realidad que afecta a muchas personas. Además, Mateo protagoniza un vídeo que acumula miles de reproducciones, y que, en poco más de siete minutos, muestra lo que sucede cuando una ambulancia tiene que atravesar una carretera plagada de resaltos.

La lucha de Mateo Lafragua comenzó como una preocupación personal, desde su experiencia de doble trasplantado y usuario habitual del servicio de traslado en ambulancia, que ya había sido respaldada por distintos estudios especializados que habían advertido que los frenazos, acelerones o movimientos bruscos, provocados por los resaltos, causaban un aumento considerable de tiempo en el traslado de los pacientes hasta el hospital.

"Me dijeron que perseverara y eso estoy haciendo, porque estamos ante un problema real y grave que no se va a solucionar en dos meses ni en un año, pero del que por lo menos, y lo considero todo un logro, ya se está debatiendo", apunta.

El informe 'La repercusión de los resaltos en el transporte sanitario de emergencias', fue presentado en el Parlamento y se admitió a trámite y después pidió, que en un plazo determinado, se realizara un estudio de todos los resaltos de la Comunidad Autónoma.

Para lograr su objetivo ha comparecido en Gobierno Vasco y Diputación Foral de Álava. Ésta ha adquirido el compromiso de no colocar más elementos de este tipo en la provincia hasta que no haya un estudio al respecto que indique lo que hay que hacer.

También ha pasado por Eudel, Senado, Juntas Generales de Álava y Bizkaia, Fiscalía de Seguridad Vial, Dirección General de Tráfico, o el propio Ararteko, que ya ha sugerido al Ayuntamiento de la localidad vizcaína de Gordexola que busque financiación para eliminar estos 19 resaltos que, en siete kilómetros, ocupan un tramo de la carretera que separa Artziniega de Bilbao, donde se encuentra el Hospital.

Los resaltos comenzaron como medida para frenar los excesos de velocidad y ahora pueden ocasionar muchos problemas. "Emergencias de Osakidetza ya dice que no se coloquen resaltos en los accesos a urgencias, pero no hay ni un solo caso en Euskadi que esto se cumpla", ha explicado Lafragua.