Se trata de una forma de conducción en la que el sujeto va absorto, sin tener conciencia plena de los movimientos que hace.  Así lo explica Jordi Fernández Castro, Catedrático de Psicología: “Una persona puede estar conduciendo subconscientemente y al acabar no acordarse de lo que ha hecho. Es como si hubiese conducido el piloto automático”.

El perfil de un conductor subconsciente sería el de un hombre o una mujer, menor de 45 años, de un entorno urbano, sometido a estrés y que prácticamente a diario realiza el mismo trayecto.

Esto mismo es lo que demuestra un estudio. En un recorrido habitual la visión se dispersa y, de algún modo, el cerebro busca ahorrar energía. Sin embargo, seguimos manteniendo los reflejos. “El conductor continúa estando atento, aunque no lo sepa ve todos los estímulos que puedan causarle un riesgo” afirma Hildebrand Salvat, investigador del estudio Attitudes.

Es, precisamente, en los trayectos rutinarios de casa al trabajo y del trabajo a casa cuando aparece la llamada "Conducción Subconsciente".  Uno de cada cuatro conductores la experimenta casi a diario. Recorren varios kilómetros absortos sin ser conscientes de que están al volante. Es como si se conectara en su mente una especie de "piloto automático" que activa la " luz de emergencia" cuando aparece un riesgo.

Asi que si le vuelve a suceder no piense que no ha estado atento, simplemente no ha sido consciente.