De estas condenas, 150 han acabado con los infractores en prisión. Fundamentalmente por el delito más frecuente, como es conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol, que supone el 63% de las condenas. Y también las que más han aumentado, un 9%.

La segunda causa es por conducir sin permiso de circulación, un 28% de las condenas penales. "Hemos pasado de 83.000 condenas en 2013 a 92.000 condenas en 2014, significa que hay un aumento de un 11%", ha informado el fiscal de seguridad vial, Bartolomé Vargas.

Unas cifras que según el fiscal se deben a la eficacia en la persecución y el aumento de los controles, que han logrado bajar el exceso de velocidad en los límites más altos.

Por eso disminuyen los procedimientos penales por este delito, aunque aumentan por la vía administrativa las multas: casi 2,5 millones de multados en 2014. Por eso, asegura el fiscal que se van a redoblar los esfuerzos para pillar a los infractores.

Mismo mensaje desde la Dirección General de Tráfico ante la operación salida que arranca el viernes y que se prevé más complicada por el aumento de los datos de movilidad. "Ya tenemos un 8% más de movimientos de largo recorrido de los que teníamos en el mes de julio del año pasado", según María Seguí, directora general de Tráfico.

Sólo el año pasado, más de 66.000 infractores han perdido su carnet de conducir, y 150 están en prisión por delitos contra la seguridad vial.