Cuatro de cada diez fallecidos en accidentes de tráfico en vías urbanas no llevaba puesto el cinturón. La proporción se reduce a dos de cada diez en el caso de las vías interurbanas.  Según un estudio de la Comisión Europea que recoge la DGT, no usar el cinturón es la segunda causa de muerte en los accidentes de circulación, por detrás del exceso de velocidad. Pero si se usa, las posibilidades de morir se reducen cinco veces.

"No hay razón alguna" para no usar el cinturón o el sistema de retención infantil, ha enfatizado María Seguí, quien no ha querido entrar en muchos detalles del borrador del nuevo Reglamento ni ha precisado cuándo llegará al Congreso.

Sí se ha referido a la propuesta de que los niños menores de cuatro años puedan ir en sillitas en sentido inverso a la marcha, ya que se ha demostrado su mayor seguridad, pero ha dejado claro que la voluntad de Tráfico no es añadir un gravamen a las familias.

Los accidentes son la primera causa de muerte de los menores de 4 años y cada año fallecen en España alrededor de 40 niños y 2.900 resultan heridos. De ello, el 40 % no llevaba ningún sistema de retención.

Preguntada por los famosos, como el futbolista Gerard Piqué o el torero José Ortega Cano, a los que se ha visto con sus hijos recién nacidos en el coche sin ningún tipo de sistema de retención, Seguí ha dejado claro que la DGT no hace distinciones porque "todos tenemos que ir bien asegurados".

María Seguí no tiene inconveniente en recibir en la DGT a los jugadores del Real Madrid, algunos de los cuales han sido "pillados" a más de 200 kilómetros por hora, o de otros equipos para explicarles cómo son "las cosas bien hechas".

Por todo ello, la directora general de Tráfico, María Seguí, ha querido estar presente en la puesta en marcha de esta campaña, que acaba el domingo y en la que, además, se vigilará el uso de los sistemas de retención infantil, ya que siete de cada diez niños que viajan en coche no usan correctamente la sillita.

Esta campaña de control y sensibilización del uso de esos elementos se llevará a cabo entre desde este lunes, 11 de marzo, hasta el próximo domingo 17 de marzo.

Durante esta semana los agentes de la Agrupación de Tráfico incrementarán la vigilancia en los vehículos comprobando que todos sus ocupantes hagan uso del cinturón de seguridad y que los menores sean transportados en sus correspondientes sistemas de retención infantil.

La acción se enmarca dentro del calendario anual de acciones que la DGT lleva a cabo en materia de seguridad vial.

En la campaña del año pasado los agentes detectaron en una semana a 4.295 personas que viajaban sin el cinturón de seguridad y a 294 menores sin este dispositivo ni ningún otro elemento obligatorio de retención infantil, y llegaron a vigilar a casi 400.000 vehículos.

La campaña comienza con los primeros controles
Los primeros controles, a los que han podido asistir los periodistas, han dejado constancia de que una mayoría de conductores se pone el cinturón, pero en el caso de los asientos traseros su uso se relaja más.

Así, los agentes de la Guardia Civil no han tenido más remedio que multar a una familia porque una de las ocupantes de los asientos traseros no se había puesto el cinturón. Tendrá que pagar 200 euros de multa.

Un taxista, que sí lo llevaba abrochado, ha puesto la voz a muchos de sus compañeros que no han visto con buenos ojos la propuesta de Tráfico de suprimir todo tipo de exención en el uso del cinturón, tal y como queda recogido en el borrador del nuevo Reglamento de Circulación.
De momento, y mientras se aprueba la nueva normativa, los taxistas o los repartidores, entre otros, no tienen la obligación de ponérselo en vías urbanas. Si el borrador sale adelante, ya será preceptivo para todos y en todas las vías.

Al taxista que han parado los agentes, y que no ha sido multado porque lo llevaba puesto en vía interurbana, no le parece buena idea generalizar esa obligatoriedad y ha opinado que es "incómodo" ponérselo.

Tres puntos de su carné y 200 euros le ha costado a un conductor de un turismo que acababa de salir de un polígono en dirección a sus huertos y todavía no se había abrochado el cinturón cuando los agentes le han parado.

Peor suerte ha corrido una joven rumana que viajaba en el asiento trasero de un coche sin cinturón y sin ningún tipo de documentación. La Guardia Civil se la ha tenido que llevar a dependencias policiales.