Gregorio Serrano, el director general de Tráfico, ha señalado en una entrevista en Espejo Público que la DGT ha propuesto "un paquete de medidas con una financiación desde la propia Dirección General de Tráfico de casi 12 millones de euros". El objetivo que persiguen es fundamentalmente "es actuar en aquellas carreteras, en este caso las convencionales, donde se produjeron el año pasado el 75% de los siniestros mortales de nuestro país".

Serrano ha asegurado que hay dos problemas generales que "han repercutido en la DGT", como son "la reducción de la plantilla de examinadores y la reducción de la platilla de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil".

Ha explicado que en muchas Comunidades la reducción de la plantilla de los funcionarios ha conllevado a que sólo pueda haber exámenes de conducir cada 20 días. "Será el ministerio de Hacienda el que tendrá que habilitar el mecanismo y las medidas, y determinar a qué plantillas de funcionarios se les dará prioridad para su aumento", ha apuntado

Sobre los nuevos avisadores de velocidad con matrícula, el director de la DGT ha aclarado que se trata de un sistema que "se instala en los paneles de información que hay en las autovías, con unos sensores". Cuando se detecta que un vehículo ha superado la velocidad permitida, se anuncia su matrícula en la siguiente pantalla y se le solicita que modere su velocidad, ha explicado que "es una medida para concienciar al conductor de que está rebasando su velocidad".

Serrano ha anunciado que "una de las 15 medidas es una reevaluación de los puntos negros", para poder detectar "de una manera fiable donde se encuentran los puntos". "De los 160.000 kilómetros de carreteas convencionales y de alta capacidad de nuestro país, tan solo 26.000 dependen del ministerio de Fomento, el resto de otras administraciones", ha señalado.

Al ser preguntado por el accidente de un autobús escolar en Fuenlabrada, que dejó a 22 escolares heridos leves y cuyo conductor dio positivo en cocaína, el director ha confesado que fue un tema que les "preocupó muchísimo"." La semana anterior se hicieron más de 2.000 controles de drogas en autobuses escolares y no dio positivo en drogas ninguno de ellos", ha apuntado.