11/05/2010.- Las Fuerzas de Seguridad se aprietan el cinturón. Los agentes de la Policía y de la Guardia Civil tendrán que ahorrar en fotocopias, teléfono y gasolina. Se realizarán menos controles de alcoholemia y -preferentemente- a quienes muestren síntomas de conducir bebidos.

Así lo ha pedido en un comunicado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, dependientes del Ministerio del Interior. Son medidas para ahorrar costes.

Además, deberán circular a una velocidad más reducida, apagar el motor cuándo se esté parado y tener una conducción económica, es decir las ventanillas cerradas y evitando frenazos bruscos.

También se pide a los agentes que utilicen más los turismos y menos las motos y los todo terreno, que supriman las llamadas de fijos a móviles y que manden más mensajes de texto.

Una persona para controlar

Asimismo, se limitará el uso de las fotocopiadoras en color y se imprimirán los documentos por ambas caras. Se nombrará a una persona por unidad para comprobar que se cumplen las medidas.

Una asociación independiente de la Guardia Civil denuncia que las horas extraordinarias serán compensadas con descansos en lugar de retribuirlas.