Planificar una parada cada dos horas o 200 kilómetros es también una medida de seguridad. Para a tomar algo, estirar las piernas, relajarnos y aprovechar para beber algo nos convertirá en conductores mucho más eficaces y mucho más seguros.

A la hora de comer hay que evitar las comidas copiosas, que producen somnolencia y molestias después cuando nos sentemos con el cinturón puesto. Desde luego, el alcohol no es recomendable, y las bebidas con un poco de cafeína, como algunos refrescos o el café, nos darán un punto extra de atención, según muestran muchos estudios médicos.

Es importante beber mucho especialmente en verano, no sólo por el calor, sino también porque el aire acondicionado reseca el ambiente.
Es mejor parar a beber algo que hacerlo en marcha, donde disminuirá la atención y tendremos una mano ocupada. Una parada rápida, saliendo del coche para hidratarnos, es lo más recomendable.

Consumir algún caramelo o algún refresco con azúcar también nos dará un punto extra de energía al volante.  Recuerda siempre que la falta de hidratación produce cansancio y falta de concentración. La fatiga y la falta de líquidos reducen en más de un 80% la capacidad de reacción. 

> Ponle Freno e hidrátate