El algoritmo recomienda a los conductores el mejor trayecto según los datos de tráfico, proporcionados por la red de sensores desplegados en las principales vías de circulación, según ha explicado la Universidad Politécnica de Madrid.

Para asegurar que este sistema de toma de decisiones puede ser fiable, el equipo de la UPM se ha encontrado con dos retos:

Por un lado, la incertidumbre propia de los datos recibidos por los sensores, porque pueden dar información incompleta o haber perdido precisión en su medición. Por otro lado, la información que obtienen los sensores está en constante cambio, por lo que obliga a que el algoritmo tenga la capacidad de ajustar la toma de decisiones a esa variable.

Para hacer frente a estos dos retos, los investigadores, pertenecientes al Centro de Investigación en Tecnologías de Software y Sistemas Multimedia para la Sostenibilidad (CITSEM), han adaptado uno de los algoritmos de toma de decisiones.

En concreto, la Universidad ha detallado que los investigadores han adaptado uno de los algoritmos de toma de decisiones “más utilizados”, llamado Proceso Analítico Jerárquico (en inglés, Analytic Hierarchy Process (AHP)), con el objetivo de utilizarlo en los sistemas inteligentes de transporte.

Para ello, han fusionado dos variantes de ese algoritmo: FAHP y DAHP. En la primera, se utiliza la lógica difusa para realizar los cálculos atendiendo al efecto de la incertidumbre en datos recibidos; en la segunda, las variables utilizadas en los cálculos se consideran dinámicas y, por tanto, variables con el tiempo.

Al algoritmo resultante de esta fusión, añadieron un procedimiento basado en el histórico de los datos obtenidos por los sensores. El paso final consistió en validar el algoritmo propuesto mediante simulaciones con una herramienta de sofware matemático (Matlab), las cuales utilizaban la información

proporcionada por la red de sensores de la Dirección General de Tráfico en diferentes momentos de un día concreto, el 12 de febrero de 2016, y considerando que en cada iteración del algoritmo un porcentaje determinado de conductores (10%, 30% y 50%) obedece las indicaciones.

Los investigadores concluyeron que el algoritmo propuesto presenta varias ventajas sobre la citada variante del algoritmo TOPSIS.

-Distribuye el tráfico de una manera más equitativa entre las diferentes vías

-Es más sensible a los cambios en el nivel de tráfico de las carreteras, lo que hace que presente mayor adaptabilidad.

-Es más eficiente que la variante del algoritmo TOPSIS en la medida en que requiere un menor número de operaciones.