El incremento de los controles es una de las medidas anunciadas por Tráfico para tratar de reducir el número de siniestros ocurridos en fines de semana y que este año han costado la vida a 21 ciclistas.

Además, voluntarios de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (Aspaym) colaborarán con la DGT concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que supone circular habiendo ingerido alcohol y otras drogas.

Lo harán en 23 provincias en las que acompañarán a los agentes de tráfico para informar a los ocupantes de los vehículos del mensaje común de la campaña y mostrar las consecuencias y secuelas irreversibles de los accidentes de tráfico.

En concreto, los voluntarios estarán en Albacete, Ávila, Alicante, A Coruña, Burgos, Castellón, Córdoba, Cuenca, Granada, Jaén, León, Lugo, Madrid, Málaga, Mallorca, Murcia, Oviedo, Las Palmas de Gran Canaria, Palencia, Sevilla, Toledo, Valladolid, Valencia.

La asociación celebra el décimo aniversario de la campaña de sensibilización. "No corras, no bebas, no cambies de ruedas" que es el lema de su acción y que acompaña con un folleto titulado "Conduce como si te fuera la vida en ello" donde da consejos de cómo realizar un viaje con seguridad en coche.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano ha declarado que "los controles preventivos son un instrumento imprescindible para tratar de sacar de la vía a todos los conductores que se ponen al volante habiendo consumido algún tipo de sustancia psicoactiva, ya que no sólo tienen un mayor riesgo de sufrir o producir un accidente, sino que además, la mortalidad y la lesividad de las lesiones son mayores en aquellas personas que han ingerido alcohol y otras drogas".

La DGT recuerda que el 25% de las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol y que 12 de cada 100 conductores circulan tras haber ingerido drogas y/o alcohol.

En 2016, más de 100.000 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas de vías interurbanas, cifras hay que sumar la de los controles que realizan las distintas policías locales y autonómicas en su ámbito de actuación.

La memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología señala que el 43 % (275) de los 638 conductores fallecidos y analizados por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados (179), este porcentaje asciende al 46 % (83).