Mateo Lafragua visitó hace unos meses Pontevedra y pudo comprobar el gran número de resaltos que había en la carretera y, más en concreto, para acceder hasta el Hospital de Montecelo de este municipio gallego.

Tras su queja, la Valedora do Pobo, que representa el alto comisionado del Parlamento de Galicia para la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, ha abierto una investigación sobre los efectos de estos resaltos y ha pedido un informe de la Fundación de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 sobre los perjuicios que causa a los pacientes. Esta investigación alerta de la política de la Diputación de instalar estos elementos en toda la provincia.

El documento de 061 detalla que "la finalidad de la instalación de los lombos en las distintas calles de las ciudades es la de reducir la velocidad de los vehículos. La fundación explica que la existencia de lombos puede resultar perjudicial para el traslado de pacientes en las ambulancias, ya que la existencia de esos resaltos puede afectar a determinadas patologías, las cuáles pueden agravarse en su traslado.

Por otro lado, estos lombos pueden retrasar la llegada de la ambulancia así como el momento de la asistencia sanitaria. Asimismo, estos resaltos tienen incidencia o repercusión en el personal sanitario que diariamente realiza los traslados de pacientes así como en los propios vehículos.

Por todo ello, el 061 sugiere la necesidad de trasladar a los concellos y diputaciones la necesidad de retirar estos resaltos en las vías de aceeso directo a los hospitales.

Matro Lafragua, después de dos trasplantes de riñón y como usuario habitual de los traslados en ambulancia, decidió iniciar una campaña para dar a conocer el impacto negativo que ejercen los resaltos de las carreteras en el transporte de pacientes. Así, puso en marcha la elaboración de un estudio para demostrar sus consecuencias negativas y recientemente ha conseguido que el Gobierno Vasco destine una partida de sus presupuestos para retirar los resaltos situados en el trayecto al su hospital.

Desde entonces, Lafragua ha comenzado un largo camino para conseguir una solución sobre el problema que suponen los lombos para los vehículos de emergencias, especialmente los de transporte sanitario.

El trabajo realizado por Mateo Lafragua llega a conclusiones como que cada paso elevado supone un retraso de diez segundos en el transporte de un enfermo grave, tiempo que en el caso de un infartado puede ser vital. Además, Lafragua expone que existen otros métodos alternativos a los pasos elevados que ya se están utilizando con éxito en otras partes de Europa y propone la instalación de radares de tramo en los puntos más conflictivos.