Un total de 1.912 conductores han sido denunciados por ir al volante habiendo consumido alcohol o drogas y a 242 de ellos se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por delitos contra la seguridad vial.

En las 1.417 pruebas de drogas realizadas durante la semana el 36,5 por ciento de los conductores sometidos al test de saliva dieron positivo, es decir 518.

De estos positivos en drogas a 514 se les abrió expediente sancionador por vía administrativa y otros cuatro fueron puestos a disposición judicial al presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de las drogas tras haberse visto implicados en un accidente, mientras que otro fue llevado por negarse a someterse a la prueba.

Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas están el cannabis (387 casos), la cocaína (187) y las anfetaminas (46). La relación entre este tipo de sustancias y la conducción se refleja también en que más de la mitad de los conductores que fueron sometidos al test salival por cometer una infracción (85) dieron positivo a drogas (46).

La relajación, la menor concentración, la percepción alterada y la movilidad limitada son algunos de los efectos que las drogas provocan en la conducción, detalla la DGT.

Asimismo, advierte de que las pruebas salivales para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente con la idea de que se generalicen como las que se hacen para el alcohol. Explica que es consecuencia del alto porcentaje de conductores que van al volante con presencia de drogas y alcohol.

Tráfico recuerda que según el último estudio de prevalencia de sustancias psicoactivas en conductores (EDAP), del año pasado, el 12 por ciento de ellos, elegidos al azar, dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales.

En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante la semana pasada se han realizado 127.892 pruebas en las que 1.394 conductores dieron positivo, de ellos 1.162 en controles preventivos, 92 tras haber cometido una infracción, 131 por estar implicados en un accidente y nueve por presentar síntomas evidentes de haber bebido.

La DGT destaca que el 6 por ciento de los conductores a los que se les realizó el control de alcohol por estar implicados en un accidente dio positivo, en concreto 131 en 2.250 pruebas.

De los 1.394 conductores que dieron positivo, a 1.156 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa mientras que a los 238 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa permitida.

Además contra seis conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia. La DGT insiste en que su apuesta por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva es lo que la ha llevado a incrementar las sanciones y poner en el punto de mira a los reincidentes en la ley de seguridad vial.

Finalmente avisa de que pese a que la campaña ha finalizado los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continuarán realizando controles de alcohol y drogas a los conductores a todas horas y en cualquier carretera.