Las discusiones y las indicaciones del copiloto son los principales motivos para el despiste.  BP, Castrol y RACE han realizado un estudio para conocer qué papel  juegan los acompañantes en un coche.

La principal conclusión es que ocho de cada diez conductores aseguran que se distraen más cuando van acompañados. Las distracciones que se dan con mayor frecuencia a bordo de un vehículo son: hablar con el conductor (60%), atender a los niños (12%), mirar al acompañante (10%) y las discusiones (4%).

En este sentido, el 85% de los conductores reconoce que se ha distraído por culpa de un acompañante y en uno de cada cuatro casos se produjo una situación de riesgo, llegando a producirse un accidente o una situación de alto riesgo en un 3%.

Respecto a quién ejerce una mayor influencia en este sentido sobre el conductor, los encuestados reconocen que los bebés (79,5%), las mascotas (73,4%) y los niños menores de 14 años  (68,4%) son los principales motivos de distracción, mientras que los hijos de más de 14 años (36,8%) y la pareja (26,8%) son, por el contrario, los acompañantes que menos distraen y que más ayudan al conductor.

A la hora de analizar quién es el pasajero más incómodo, los conductores afirman que es el que intenta advertir constantemente de las direcciones y posibles peligros (36%), el pasajero que se queja permanentemente (22%) y, por último, aquella persona que suele tocar los diferentes elementos del vehículo (15%) afectando a su concentración.

Respecto a si influye en su estilo de conducción el hecho de ir acompañado, el 46% considera que sí. A los conductores más jóvenes, de 18 a 24 años, les influye mucho (64%), llegando incluso a reconocer que el hecho de ir acompañado les lleva a conducir más rápido (15%). Sin embargo a los encuestados con edades comprendidas entre los 55 y los 75 años es a los que menos les influye (32%).