Es el responsable de gran cantidad de accidentes por distracción, pero difícil de incriminar. En Francia, cuando salió la prohibición se pusieron todos los gendarmes manos a la obra. En todos los peajes de las autopistas, semáforos de las ciudades y otros puntos estratégicos había un par de gendarmes controlando el tema. En 15 días se terminó la moda de hablar por teléfono conduciendo. ¿Por qué no hacemos aquí algo parecido?