De acuerdo con los casos confirmados que maneja la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, este año se han producido 44 crímenes machistas por lo que ascienden ya a 870 las mujeres asesinadas por esta causa en 13 años. También en 2016 ha muerto un menor de edad como consecuencia de esta lacra y 26 niños y adolescentes han quedado huérfanos de madre.  

El primero de estos feminicidios tuvo lugar en Madrid el 4 de enero, cuando fue asesinada a manos de su pareja Mariana Carmen Radú, de 40 años de edad. El último registrado este año en la estadística oficial fue el de Victoria Bertran, una doctora de 57 años asesinada por su marido el pasado 19 de diciembre en Barcelona.  Con todo, hay siete casos en los que la Delegación del Gobierno aún no tiene claro que se correspondan con un asesinato machista. Se trata de los feminicidios que han tenido lugar, por este orden, en Fuengirola (Málaga), Lugo, Madrid, San Bartolomé de Trijana (Las Palmas), Frigiliana (Málaga), Algeciras (Cádiz) y Granada.

Este último, el de Granada, ocurrido el pasado 28 de noviembre, ha sido incorporado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en la última estadística, como posible caso de violencia machista, y por el que han quedado huérfanos tres menores de edad.

De incluirse finalmente estas siete muertes aún en investigación, ascenderían a 51 los casos, que sigue siendo la cifra más baja desde que hay estadísticas, un puesto que ocupaba hasta ahora el año 2012 cuando se registraron 52 asesinatos de mujeres con móvil de género en España. Por contra, el año con más feminicidios fue 2008, que se cerró con 76 mujeres menos a manos de otros tantos hombres.

MUERTAS QUE HABIAN DENUNCIADO
Otro de los datos que revela la estadística oficial es que en 15 de los 44 casos de mujeres asesinadas consta que habían denunciado en algún momento a los hombres que las venían maltratando, el 36,4% del total. Es la tasa más alta desde que se empezaron a recoger estos datos en el año 2006 ya que nunca hasta ahora se había superado el 32% de víctimas mortales con denuncia previa.

De hecho, un informe del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) difundido este año ponía de relieve estos casos. Apuntaba, entre otras explicaciones, que cuando interponen la denuncia y se les toma declaración no se las escucha como debería: Con frecuencia, existiendo violencia habitual sólo se toma en consideración el último episodio, lo que implica una evaluación más baja del riesgo al que se enfrentan y por ende, menores medidas de protección.  

Precisamente, las evaluaciones de ese riesgo policial han sido uno de los temas que han centrado la actividad política en este 2016 sobre el machismo violento, el año además en que se constituyó la subcomisión parlamentaria en el Congreso que habrá de sentar las bases para un Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

REFORMA DE LAS EVALUACIONES DE RIESGO
El pasado mes de septiembre entraron en vigor nuevos cuestionarios de evaluación en los que el Ministerio del Interior llevaba casi dos años trabajando mediante un grupo interdisciplinar en el que participaban académicos y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El objetivo es afinar los diagnósticos y poder diseñar planes policiales de protección personalizados.   

Esos diagnósticos quedan recogidos en el VioGén, un sistema estadístico donde figuran todos los casos bajo seguimiento policial por violencia de género clasificados en función del riesgo en que se presume, está la víctima. Desde su puesta en marcha en julio de 2007 han pasado por allí más de 435.000 casos de violencia de género y a 30 de noviembre contaba con 52.279 activos de los que 3.573 lo eran por riesgo medio, 169 por riesgo alto y 8 por riesgo extremo.

Según los datos del Ministerio del Interior recopilados por Europa Press, este sistema cuenta en la actualidad con 38.000 usuarios de distintas entidades e instituciones públicas que tienen acceso a esa información y comparten datos. El objetivo del Gobierno para 2017 es seguir ampliando esa base incorporando a los servicios sanitarios y de asistencia social, así como poner en explotación el intercambio automatizado de información con Instituciones Penitenciarias.

MUJERES JOVENES
Respecto al perfil de las mujeres asesinadas este año, la mitad aún tenían una relación con su asesino y la otra mitad habían roto o estaban en ello. El 56,8 por ciento eran de nacionalidad española, lo que apunta de nuevo a una alta representación de las extranjeras entre las asesinadas ya que en el conjunto de la población, no ascienden ni al 12 por ciento del total de habitantes.  

Por edades, los grupos más amplios tenían entre 31 y 40 años y entre 41 y 50, con 12 asesinadas de estos perfiles en cada uno de los tramos. No constan chicas menores de edad asesinadas este año por sus novios o ex novios pero sí figura el asesinato de un menor en el marco de un delito de violencia de género contra su madre y hay un caso más en investigación.

En cuanto a los asesinos, 35 de los 44 fueron detenidos y puestos a disposición judicial mientras el resto se suicidaron. La mayoría, más del 65%, eran españoles y con un perfil de edad muy similar al de sus víctimas (24 tenían entre 31 y 50 años de edad).

Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, los Juzgados de Violencia Sobre la Mujer recibieron hasta septiembre 108.643 denuncias en este sentido y sólo entre julio y septiembre, el 69,5% de los hombres juzgados por delitos de violencia de género fueron condenados.