"Él me ató las manos y yo quería moverme, pero no me dejaba", son detalles del estremecedor relato de las horas de cautiverio que sufrió presuntamente por su expareja. 

Asegura que dos hombres la secuestraron al salir de casa, la metieron en un coche y la llevaron ante su agresor,  que la sometió a todo tipo de vejaciones. Después la abandonaron semidesnuda en el barrio de la estación de Bembimbre en León.

Ni la denuncia de la víctima, ni la pulsera telemática evitaron una nueva agresión.


El presunto agresor salió de la cárcel el viernes, donde cumplía condena por malos tratos. En el último año había quebrantado la órden de alojamiento hasta en seis ocasiones.

La abogada de la víctima asegura de que "se podría haber evitado. Tan fácil como que el lunes se hubiera mandado a este señor de nuevo a prisión".  

La joven opina que "deben estar esperano a que me mate, para juzgarlo" y dice "a mi darme por muerta, yo estoy sentenciada"

El supuesto agresor ha sido detenido y ya ha pasado a disposición judicial.