Pilar Conde explica que en muchos casos de violencia de género, el agresor o maltratador es percibido como alguien que atraviesa por un problema temporal y se tiene miedo a perjudicarle a través de la denuncia. 

También se dan otras situaciones en los que se teme por la vida de la persona maltratada o en los que es la propia víctima la que bloquea cualquier tipo de acercamiento del exterior, según cuenta la doctora.

"En otras situaciones, demasiadas, ni siquiera se tiene sospecha de que en la puerta de al lado se está produciendo una situación de violencia doméstica, puesto que un porcentaje importante de las personas que maltratan pueden ser sociables y agradables con el entorno, lo que dificulta de manera externa identificarla como un maltratador", argumenta Pilar Conde.

Por ello, la doctora explica que es fundamental conocer una serie de claves para poder identificar a estas mujer que pueden que estén sufriendo malos tratos:

1. Son personas que no suelen expresar sus necesidades, cediendo a lo que su pareja le pide.

2. Cuando las observamos con su pareja, se muestran sumisas, cambian totalmente su manera de actuar si están delante y están sometidas. 

3. No toman decisiones si no tiene el consentimiento de su pareja. 

4. Son personas a las que si, por ejmplo, les descubrimos un  moratón, pone excusas como: "me he caído", "me he dado con la puerta", "si es que estoy muy despistada"; y observamos que esto ocurre con frecuencia. Además, cuando el golpe es mayor que la justificación dada y al preguntarle sobre el asunto intneta cambiar de tema. 

5. Presentan síntomas depresivos, ansiosos, físicos debido al nivel de estrés vivido de manera diaria.    

6. Puede tener una red social escasa de interacciones. No participa en las actividades de ocio y sociales.    

7. Cuando le hablamos sobre el comportamiento extraño que estamos observando, justifica a su pareja.    

8. Puede presentar problemas de sueño, mostrándose más cansada durante el día y cambiar patrones de alimentación, subiendo o bajando de peso.

9. Se puede haber alejado del núcleo familiar o de su entorno

10. Puede haber cambiado su manera de vestir, usando ropa más discreta. Puede no interaccionar con hombres, sobre todo si su pareja está delante.