De los 48 casos de mujeres asesinadas este año, en nueve se ellas se había presentado denuncia (un 18,8%) y tres tenían medidas de protección en vigor (un 6,3%). 

Del total de las víctimas mortales, 31 eran españolas y 17 nacieron en otros países. Asimismo, 31 tenían relación de convivencia con su agresor y 17 no la tenían.

Por comunidades autónomas, los casos se produjeron en Andalucía (10), Comunidad Valenciana (9), Cataluña y Galicia (6 en cada comunidad), Madrid y País Vasco (3 en cada región), Asturias, Canarias y Castilla-León (2 casos en cada una), Islas Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia (1 en cada una). 

Actualmente, el 98% de la sociedad rechaza la violencia machista y el 77,6% de las mujeres consigue salir de la situación de maltrato

El número de denuncias ha vuelto a crecer por primera vez desde el año 2009, al aumentar un 1,46% en 2014 y la tendencia continúa al alza en el primer semestre de este año, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. 

Además, este año se ha producido un récord de llamadas al servicio telefónico de atención a víctimas de malos tratos 016, con unas 66.000, y octubre de 2015 se ha convertido en el mes con mayor volumen de llamadas desde que se puso en funcionamiento, con 8.450. 

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, destacó el pasado 20 de noviembre que hay que seguir confiando en las políticas públicas de apoyo a las mujeres y de lucha contra la violencia de género, puesto que las cifras de víctimas mortales por esta lacra, aunque "terribles", son las menores desde que se tienen datos.

Alonso resaltó que hay una tendencia a la baja en el número de víctimas mortales por violencia machista, ya que la legislatura pasada hubo 266 mujeres asesinadas y en la anterior fueron 269, mientras que en la actual han sido 208. Esta legislatura, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha puesto en marcha dos campañas con el lema "Hay salida" dirigidas exclusivamente a los jóvenes y adolescentes para prevenir situaciones de malos tratos. 

El 30% de las jóvenes y adolescentes admitía conductas de control del móvil, de la ropa que llevaban o de las personas que veían, que podían ser el germen de la violencia y convertirse en malos tratos físicos o psicológicos.