El primero de los diez desfibriladores se ha instalado en la piscina municipal de Vía Parque y los otros nueve comenzarán a colocarse a finales de enero en otras instalaciones deportivas con más afluencia de usuarios en Alicante, como los pabellones Pitiu Rochel y de Babel, la Ciudad Deportiva Antonio Valls, el polideportivo Juan Antonio Samaranch en San Gabriel, el estadio de atletismo y los complejos de El Cabo y La Albufereta.

Los nuevos aparatos se suman los dos ya instalados en el complejo de las piscinas del Monte Tossal y la del barrio de Babel.

"El compromiso de la concejalía es que todas las instalaciones deportivas municipales cuenten con un desfibrilador", según han explicado fuentes municipales.

El municipio cuenta con una treintena de instalaciones entre polideportivos, pabellones, piscinas, campos de fútbol, un estadio de atletismo y una ciudad deportiva. La inversiónneceario para los desfibriladores semiautomáticos es de unos 1.000 euros por cada uno.

Con carácter previo a la instalación de los dispositivos, el Ayuntamiento ha impartido cursos de formación a unos 60 empleados municipales, entre conserjes de las instalaciones y monitores-socorristas, para la utilización de los desfibriladores. La formación ha consistido en nociones básicas de reanimación cardiopulmonar y el uso del desfibrilador.

La campaña, impulsada por laSexta a través de Constantes y Vitales, que solicita a las comunidades autónomas la instalación de desfirbriladores en espacios públicos, ya ha conseguido las firmas de más de 100.000 ciudadanos. Además, la iniciativa ya ha logrado que comunidades autónomas como Madrid, Asturias y Murcia instalen estos aparatos con los que se podrían salvar hasta 4.500 vidas al año.