La playa de Castelldefels es desde este verano más segura. Sus 13 chiringuitos a pie de playa cuentan con  desfibriladores semiautomáticos, DESA, instalados por la empresa B+Safe.

"Su disponibilidad puede suponer la diferencia entre salvar o no una vida en caso de parada cardíaca, al permitir restablecer el ritmo normal del corazón hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia", ha indicado la empresa en un comunicado. 

La iniciativa ha sido posible gracias al impulso del Ayuntamiento de esta localidad barcelonesa y muy bien acogida por los responsables de los chiringuitos y sus trabajadores, algunos de los cuales recibieron formación sobre el uso de estos aparatos.