El Gobierno provincial ha anunciado esta medida a través de un comunicado y ha explicado que esta iniciativa supone "un paso más" en su voluntad de hacer que estos dispositivos "tengan el máximo de efectividad a la hora de salvar vidas en el territorio".

Los agentes policiales se suman, así, a la formación que la Diputación ha impartido ya a 1.700 personas de la provincia, en cursos donde han participado las personas que los propios ayuntamientos han designado en cada municipio como idóneas para recibir esta formación.

En la puesta en marcha del Plan 'Castellón Territorio Cardioprotegido', la Diputación ha incorporado los 200 desfibriladores instalados a una red provincial localizada por los servicios de atención de emergencias.

Asimismo, la Diputación ha invertido este año 272.000 euros en la puesta en marcha del programa provincial de prevención de riesgo cardiovascular en todo el territorio.

La diputada provincial de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, ha mostrado su satisfacción por poder formar a los agentes. "Seguro que podrán salvar muchas vidas en sus horas de servicio. Es un paso más en esta iniciativa que ha convertido a la provincia en el primer territorio cardioprotegido de nuestro país", ha aseverado.

"De ese modo, cuando cualquier persona llama al 112 con una urgencia cardíaca en la que puede ser vital un desfibrilador, los profesionales que le atienden saben a tiempo real dónde pueden localizar el dispositivo más cercano para atenderle", ha explicado Vicente-Ruiz.

La iniciativa permitirá que pueblos pequeños del interior, pedanías e urbanizaciones cuenten con un servicio de prevención cardiovascular "más que necesario". "No en vano, muchas de estas zonas poblacionales están mayoritariamente habitadas por potenciales usuarios de estos dispositivos", ha añadido la diputada.

Castellón se une, así, a otros lugares de nuestra geografía española que ya son cardioprotegidos como la Comunidad de Madrid que tras la campaña de 'Constantes y Vitales', a través de la cuál más de 100.000 personas apoyaron con sus firmas, nuestra petición para la instalación de desfibriladores en espacios públicos, se aprobó el decreto definitivo para conseguir este objetivo.