A Cantabria, la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Asturias, este año se han sumado Aragón , Navarra y Extremadura. Todas se han convertido en comunidades cardioprotegidas tras la petición lanzada por Constantes y Vitales.

Constantes y Vitales además ha firmado un convenio de colaboración con la Sociedad Española de Cardiología y Cruz Roja para conseguir convertir en cardioprotegidas las comunidades que aún no lo son.

Sin embargo, Baleares, Castilla la Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia, Galicia y La Rioja, todavía no establecen la obligatoriedad de contar con desfibriladores en espacios públicos.

A nivel nacional, un decreto de 2009 recomienda la instalación de desfibriladores semiautomáticos (DESA) fuera del ámbito sanitario en toda España, aunque cuando Constantes y Vitales lanzó esta iniciativa en 2016 solo País Vasco, Cataluña, Andalucía y Canarias. habían desarrollado una normativa propia a favor de la cardioprotección.

La existencia de desfibriladores semiautomáticos para personal no sanitario en lugares públicos, así como la formación en las técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar, conseguirán salvar a un elevado porcentaje de las personas que sufren un paro cardíaco. Porque todos estamos preparados para salvar vidas, tal y como cierra el spot de la campaña que protagoniza la embajadora de Constantes y Vitales, Mamen Mendizábal.