En la primera fase se instalarán desfibriladores en 98 estaciones de Cercanías de toda España, según varios criterios, entre ellos, la normativa vigente por cada Comunidad Autónoma, la singularidad de algunas estaciones que por su diseño lo aconsejen, el volumen de viajeros y la inclusión de al menos una estación por línea.

En una segunda fase, Renfe está analizando la posible cobertura con desfibriladores en la flota de alta velocidad y larga distancia, según ha señalado en un comunicado.

En el caso concreto de los desfibriladores de Cercanías, Renfe sacará a licitación pública el suministro, la instalación y el mantenimiento los equipos con un servicio integral durante cuatro años bajo la modalidad de alquiler y vendrá acompañado de la correspondiente formación para el personal de Renfe en estaciones.

Se espera que la licitación se resuelva en el primer trimestre de 2017.