Ya no es suficiente con tener buenas instalaciones y actividades de ocio. Los turistas extranjeros demandan, cada vez más, otro servicio: el de alojarse en un espacio cardioprotegido.

De hecho, en torno al 20% de los turistas han reservado sus hoteles tras comprobar que tienen un desfibrilador. Algo que todavía resulta complicado en España, según revela esta encuesta de la empresa B+Safe.

Los turistas explican que saber que un hotel tiene un desfibrilador les proporciona seguridad por lo que buscan destinos y lugares donde se puedan sentir cardioprotegidos. 

Por ello, es necesario aumentar la presencia de esta tecnología que salva vidas, así como formar al personal que trabaja en los establecimientos turísticos para poder actuar con las máximas garantías de éxito ante una parada cardíaca.

Solo en Canarias está regulado el tener desfibriladores en hoteles con más de 1000 plazas, por lo tanto, estamos muy lejos de países como Japón o Estados Unidos. 

Por eso, nosotros continúamos pidiendo a las comunidades autónomas que instalen desfibriladores en espacios públicos. Ya contamos con más de 91.00 firmas pero necesitamos muchas más. ¿Te sumas a esta iniciativa?