El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz,  ha destacado que es importante esta protección por la afluencia de taxistas en las bolsas de taxis de Barajas: 404 coches en la terminal 1, 1200 en la terminal 2 y 1360 en la terminal 4. 

Por ello, consideró que "ante la respuesta negativa del aeropuerto de Barajas de financiar e instalar los desfibriladores, la FPTM con mucho esfuerzo de los compañeros, ha sufragado los gastos de estos tres desfibriladores y se hará cargo de su mantenimiento mientras no lo hagan las instituciones".  

El director de la empresa distribuidora de los desfibriladores Cardio Project, Manuel Marín, ha apuntado que el equipo es "muy intuitivo" y ha lamentado que haya un "gran desconocimiento" en el uso de este tipo de equipos.

En su opinión, es necesario un esfuerzo de la Administración y de las empresas del sector para ver la utilización de este tipo de equipos como algo muy normal, del mismo modo que se ven extintores en cualquier esquina ya que la finalidad también es salvar vidas.   

Más de 20 taxistas asiduos al aeropuerto de Barajas se formaron, de manera voluntaria, en el curso  de reanimación cardiopulmonar (RCP) impartido por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) en julio de 2016. 

Julio Sanz ha apuntado que se realizarán nuevas convocatorias del curso para garantizar que un taxista con conocimientos básicos pueda efectuar las primeras maniobras antes de que lleguen los servicios médicos en Barajas.   

El aeropuerto de Barajas se une, así, a la campaña de 'Constantes y Vitales' por la que se pide a las comunidades autonómas la instalación de desfibriladores en espacios públicos y a la que comunidades como Madrid, Asturias o Murcia también se han sumado.